En estos tiempos, cuando los perros y gatos no solo son nuestros compañeros, sino a menudo miembros plenos de la familia, es importante que la tecnología en nuestro hogar responda a sus necesidades específicas. Las mascotas tienen un ritmo diario diferente al de los humanos – suelen estar activas cuando nosotros descansamos. Por eso, nuestro sensor, gracias a su tecnología innovadora, es perfectamente adecuado para hogares donde los animales tienen libertad de movimiento incluso por la noche.
Dos detectores independientes en el sensor deben registrar movimiento simultáneamente para activar la luz. Esto evita activaciones no deseadas causadas por mascotas. Este sistema está diseñado específicamente para ignorar los movimientos de animales domésticos más pequeños, como gatos o perros pequeños, mejorando significativamente la comodidad del usuario y reduciendo la frecuencia de encendidos de luz innecesarios.
La capacidad de ajustar el tiempo de iluminación y la sensibilidad del sensor a la luz diurna permite una gestión efectiva del consumo de energía y la adaptación del sensor a las necesidades individuales de cada usuario. Gracias a IP65, el sensor puede montarse tanto en interiores como en exteriores, asegurando un funcionamiento fiable en cualquier condición.
El sensor de movimiento PIR CR-23 PET no solo es un producto tecnológicamente avanzado, sino también una solución que apoya la armonía en el espacio doméstico, facilitando la vida tanto a los animales como a sus dueños.